Con este documento, en Intersecta buscamos proporcionar a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) información relacionada con el cumplimiento de las recomendaciones de la CIDH en el contexto del Informe sobre la situación de derechos humanos en México. La mayor parte de la información se enfoca en la militarización, la tortura y la prisión preventiva.
Mostramos que el Estado mexicano ha sido omiso respecto al cumplimiento de las recomendaciones de la Corte Interamericana de Derechos Humanos en lo que respecta a establecer límites y controles para el poder militar, lo cual tiene, a nuestra consideración, efectos negativos sobre los derechos humanos de la población.
En la actualidad, en México el poder militar aumenta día con día: la presencia y participación de las fuerzas armadas en diversas esferas de la vida pública va en aumento, al igual que sus atribuciones, recursos y personal. Sin embargo, este creciente poder no va de la mano con una mayor transparencia ni con la obligación (o voluntad) de cumplir con los controles necesarios que permitan fiscalizar su actuar y asegurar que operen con apego a los derechos humanos. Por el contrario, lo que vemos es una opacidad cada vez mayor.