El informe Sin datos, sin derechos: la falta de información sobre las personas privadas de la libertad en México durante la pandemia expone, como su nombre sugiere, los distintos obstáculos que existen para acceder a la información pública relacionada con personas privadas de la libertad, particularmente durante la pandemia. En el documento se realiza un recorrido por la información públicamente disponible —incluso antes de la pandemia—; la información que, a la luz de la crisis sanitaria, se comenzó a difundir por instituciones públicas; así como por la capacidad de las autoridades a nivel estatal y federal de responder a solicitudes de acceso a la información realizadas sobre el tema.
El informe llega a la conclusión de que ninguno de los mecanismos al alcance de la ciudadanía durante esta pandemia fue suficiente para conocer la situación de las personas en prisión. Las deficiencias de la información pueden resumirse en cinco grandes factores: la falta de información, la poca desagregación de esta, las inconsistencias dentro de la misma, lo tardada que puede llegar a ser su recopilación y publicación y, por último, la imposibilidad de procesarse de manera independiente por el tipo de formatos en los que se presenta.
Muchas de las deficiencias identificadas en este documento no son nuevas, pero la pandemia sirvió para revelar qué tan necesario es atenderlas. Este documento, además de realizar una crítica, propone algunas rutas para hacerlo.
El trabajo para el informe fue un esfuerzo conjunto de Intersecta con el Programa de Políticas de Drogas del Centro de Investigación y Docencia Económicas.