En México, ¿cuál fue el impacto del coronavirus en la salud física de las personas privadas de la libertad? ¿Cuántas tuvieron coronavirus y cuántas murieron a causa de él? ¿Cómo variaron los casos y los decesos en el tiempo y a través de las jurisdicciones carcelarias? Y, cuando finalmente se convirtieron en una opción, ¿cómo fueron los planes de vacunación para las personas privadas de la libertad en el país? ¿Hubo, siquiera, un plan? Estas fueron las inquietudes que motivaron la realización de la investigación contenida en este Informe.
Para responder las preguntas, se utilizaron tres fuentes de información: los Cuadernos mensuales de información estadística penitenciaria nacional (los Cuadernos), que se publican por el Órgano Administrativo Desconcentrado de Prevención y Readaptación Social (OADPRS); las respuestas de autoridades penitenciarias y sanitarias del país a las 133 solicitudes de acceso a la información pública que se realizaron específicamente para este investigación; y, finalmente, la Base Nacional de Monitoreo del COVID-19 de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).
Con la información proporcionada por estas tres fuentes, en el Informe se ofrece un análisis sobre lo siguiente: 1) las pruebas para la detección del coronavirus que se aplicaron dentro de los centros penitenciarios, entre abril y noviembre de 2020; 2) los casos de coronavirus en las prisiones que se dieron entre abril y noviembre de 2020; 3) los decesos de personas privadas de la libertad atribuidos al coronavirus, entre abril y noviembre de 2020; 4) los decesos, en general, de las personas privadas de la libertad ocurridos antes y durante la pandemia; 5) los planes de vacunación para esta población en particular; y, finalmente, 6) la variedad de problemas con la información pública sobre el impacto de la pandemia en las personas privadas de la libertad.
El trabajo para el informe fue un esfuerzo conjunto de Intersecta con el Programa de Políticas de Drogas del Centro de Investigación y Docencia Económicas.